Te has preparado tu exposición a conciencia, llega el día, te subes al escenario y al abrir la boca únicamente sale un hilillo de voz incapaz de llegar ni a la segunda fila.
El público comenzará a sentirse inquieto y si tienes suerte alguno te dirá que no se te oye para que puedas ajustar tu volumen y así arreglar tu error. Y sí, créeme, este es el mejor de los casos. En el peor, nadie se molestará en comunicarte que apenas te oyen y todo tu público desconectará de lo que tengas que decir, por muy interesante que sea.
Y es que sí, pocas cosas hay más molestas como público que pasarse toda la presentación sentado, intentando atender y que se lo pongan tan difícil.
Por ello, en este artículo estudiaremos la voz y cómo hablar claro y fuerte en público.
1. Hablar Fuerte NO es Gritar
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A veces creemos que para que se nos escuche más debemos llegar al punto de gritar y esto es incorrecto. Existe diferencia entre hablar alto y gritar. Un grito es una distorsión descontrolada de la voz que la hace sonar estridente, más aguda e incluso molesta. Y lo peor de todo es que si lo prolongas en el tiempo, resulta perjudicial para tus cuerdas vocales. Por ello es necesario que aprendas a proyectar la voz sin hacerte daño en la garganta.
2. Cuidado con los Nervios – Uno de los Grandes Culpables de Hablar en Voz Baja
Incluso si eres una persona que en tu día a día tienes la capacidad de hablar fuerte, es posible que los nervios del momento mermen esta habilidad y te encuentres sobre el escenario hablando mucho más bajo de lo que esperabas.
Por esta razón es importante que trabajes tu seguridad sobre el escenario, así como la relajación, ya que una excesiva tensión en los músculos que intervienen en la respiración (cara, cuello, tronco, diafragma) empeorará la calidad de tu sonido.
3. Postura Corporal – Indispensable para Aprender Cómo Sacar la Voz
El sonido lo produces gracias al aire que expulsas, así que es importante que ese aire salga de la manera correcta y en la cantidad correcta. Lo cual resultará completamente imposible si estás encorvado y cabizbajo sobre el escenario. Una postura incorrecta no te permitirá sacar la cantidad de aire necesaria.
Y si a esto le añadimos que en vez de un camino directo, el aire tendrá que recorrer una vía angosta… todo ello se traduce en problemas tanto en la intensidad del sonido que generas como en la vocalización de las palabras (si te interesa saber más sobre tu dicción y cómo mejorarla, aquí te cuento todo lo que necesitas saber).
Por lo tanto, cuida que tu postura sea recta. Ojo, que no parezcas un robot, tampoco te pases. Simplemente piensa que te tiran de un hilo que tienes en la cabeza y mantén el cuerpo (y en especial los hombros) relajados.
Si te cuesta mucho saber si estás recto, entonces puedes realizar algunos ensayos apoyado sobre una pared. No con fuerza, simplemente asegúrate de que tus talones, coxis, omoplatos y nuca rocen constantemente la pared mientras hablas.
4. Utiliza la Respiración Diafragmática
El diafragma es el músculo situado bajo los pulmones que ayuda a proporcionar estabilidad al flujo de aire. Gracias a él, podrás controlar mejor la cantidad de aire y la velocidad a la que lo expulsas, lo que por lo tanto, te otorga el control sobre el volumen de tu voz. Si quieres saber más sobre cómo usar y ejercitar el diafragma, te aconsejo echarle un vistazo a los ejercicios de respiración.
5. Proyección de la Voz
Vale, entonces ahora que ya sabes que te tienes que relajar, no gritar, tener una buena postura y usar el diafragma, la pregunta que queda es ¿cómo hablo fuerte en público?
Proyectando la voz, que es el proceso mediante el cual expulsando más aire logramos una mayor intensidad en nuestro sonido, lo que permite que la voz llegue más lejos sin perder calidad.
Te voy a mostrar algunos ejercicios para proyectar la voz que puedes realizar de manera sencilla:
Ejercicios para Proyectar la Voz
➊ Visualiza tu Voz
Te va a sonar raro, pero es altamente efectiva esta estrategia. Quiero que empieces a hablar bajito, casi sólo para ti e imagines que de tu boca sale una bolita de luz. Esta luz representa tu voz y como ahora estás susurrando, la luz está flotando muy cerca de ti, no llega a ningún lado. Ahora quiero que hables un poco más alto y veas cómo la lucecilla se va alejando.
Para saber qué intensidad de voz necesitas usar en cada ocasión, primero tendrás que identificar hasta dónde se te tiene que escuchar. Después tendrás que comenzar a proyecta la voz y ver cómo esa bolita luminosa se mueve. Y tendrás que llevarla conscientemente hasta esa última fila del escenario.
➋ Si No Tienes Suficiente Imaginación, Pide Ayuda a un Amigo
Cuando estéis ensayando tu presentación haz que primero se coloque en la primera fila y que poco a poco se vaya desplazando hasta la última. A medida que él se mueva, tú tendrás que proyectar tu voz cada vez más lejos.