A la hora de plantearte cómo hacer una presentación, una de las primeras tareas que se te plantea es decidir cómo organizaras tu charla. Y no pienses que encontrar la estructura lógica de tu charla es algo trivial. Una mala organización de la información puede llevar a que tu audiencia no entienda la conexión entre las diferentes ideas que le muestres y al final dejen de escucharte porque siguen intentando encontrar esa relación en su cabeza.
De Presentador a Cuentacuentos
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Por lo tanto lo que tienes que conseguir es contar tus datos o tus ideas como si fuesen una historia y llevar a tu público de la mano de principio a fin. Y ya que vas a contar historias, qué mejor que organizarlas de una de las maneras más clásicas y efectivas que existe: como si fuese un cuento.
Todo cuento presenta el siguiente esquema:
1. Introducción de una presentación
Es el contexto de tu charla, qué es lo que ya se sabe. Puedes plantearla de una manera maneras diferentes. Por ejemplo, el modo clásico es contar directamente esa información, pero puedes ser más original o didáctico y plantear la introducción a base de preguntas para tu audiencia.
Como inciso, has de tener en cuenta que lo clásico no siempre es peor que lo moderno y que depende del tipo de charla que vayas a dar el hecho de que te decantes por unas modalidades u otras.
2. Objetivo de la presentación
Realmente el objetivo es la parte final de la introducción, pero tiene tal importancia que he querido remarcarlo como categoría propia. Al público hay que darle las cosas mascadas para que no tenga que hacer el esfuerzo de intentar llegar a conclusiones que parece que dejas implícitas, pero que realmente no las has dicho en ningún momento.
Por eso, es bueno que al final de tu introducción plantees el “problema” o incógnita que tu charla, el por qué me vas a contar lo que me vas a contar, qué tiene de interesante, de novedoso. Este apartado es breve, pero muy útil para que audiencia entienda qué es lo que va a escuchar.
3. Nudo de una charla
Es el grueso de la charla en el que vas desarrollando la temática que quieres y “resolviendo” el problema planteado en objetivos. Debido a que es el apartado más extenso, también tienes que tener cuidado con la organización interna de esta sección.
Plantéate las ideas clave que quieres desarrollar e intenta contarlas de manera que tenga sentido el orden en el que las presentas. Si durante los ensayos ves que esto no queda del todo claro, puede que tengas que reordenar ciertas ideas, quitar algunas o añadir algún extra de información para que se entiendan sin problema.
Un truco adicional que puede ayudar a la comprensión de diferentes ideas es que tras cada una de ellas presentes una pequeña conclusión, de manera que dejas explícita la importancia que ha tenido cada sección a lo largo de tu charla y también le sirve a la audiencia para reengancharse con tu presentación si en algún momento se han dispersado.
Eso sí, asegúrate bien, tanto si añades esta conclusión como si no, que cada idea queda enlazada de manera fluida con la siguiente.
4. Desenlace del discurso – «Take Home Message»
Es una breve recapitulación de las conclusiones a las que llegas tras toda tu charla. Además, puede ir unido con el concepto “Take home message” que se dice en inglés (el mensaje que te llevas a casa). Plantéalo como si fuese la gran conclusión a la que se llega tras tu presentación, algo así como si tuviesen que olvidar todo lo que has dicho y quedarse con una sola idea, sería esa.
Poniendo Todo en Práctica – Oratoria Organizada
Esta estructura sirve para todo tipo de presentaciones. Pongamos por ejemplo que trabajas en una empresa y que te han pedido que realices una presentación para un cliente que está interesado en vuestro trabajo.
Primero contarías cómo está el mercado (introducción), qué vais a hacer vosotros que sea diferente a los demás (objetivos), cómo lo habéis planteado y lo que habéis conseguido (nudo) y lo estupenda que es vuestra idea para ese cliente por los motivos A, B y C (desenlace).
Evidentemente tendrás que adaptar la presentación a tus necesidades y añadirás o quitarás ideas que no están aquí planteadas. Pero en el fondo si ahondas un poco en el esqueleto de la mayoría de presentaciones, descubrirás que se basan en algo que aprendimos desde pequeños, introducción, nudo y desenlace.
Recuerda: Organizar ideas es la Clave para Preparar una Presentación
Tan importante como el contenido y la calidad de las ideas de tu charla es cómo están estructuradas y conectadas entre sí. Un hilo conductor potente amplificará el efecto de tu mensaje y logrará calar hondo en tu público.
Nunca subestimes el tiempo a dedicar a planificar tu presentación y trazar un plan de acción adecuado para enlazar todos los mensajes que quieres transmitir haciendo un todo más sólido, cohesionado y atractivo.