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La Presentación de tu Vida

Cómo Modular la Voz para Hablar en Público

Cuando estamos preparando una presentación, normalmente tenemos tanto miedo a que no se entienda nuestro mensaje que casi únicamente nos centramos en las palabras que vamos a decir.

Pero una buena comunicación no es sólo decir palabras. Para que nuestro discurso enganche, tenga sentido y cohesión, también hay que saber cómo decirlas, lo que denominaremos Modulación. Tal es la importancia de la modulación, que si no la usásemos, no seríamos capaces de identificar el sentimiento de la frase que oímos y nos resultarían palabras vacías.

como mejorar la voz para hablar

Modular la Voz Significado, Ejemplos y Matices

Índice de Contenidos

Por ejemplo, imagínate la frase “Me voy a casa”. Si no le aportamos ningún tipo de entonación, no sabemos si nos cuenta algo positivo o negativo. Ahora piensa que esas palabras salen de un niño que está en una fiesta de cumpleaños de su amigo y su madre ha venido a buscarle antes de tiempo porque tenía que hacer recados. ¿Cómo crees que sonarán las palabras de niño? Tristes, ¿verdad? Ahora imagina la misma frase pero dicha por alguien que lleva años viviendo en el extranjero y que después de tanto tiempo ha conseguido un trabajo cerca de su familia. ¿Cómo crees que sonarán esas palabras? Y es que una misma frase puede tener connotaciones completamente diferentes dependiendo de la entonación que se le dé.

Educar la Voz para Hablar

Por ello, en nuestras exposiciones también es necesario que cuidemos la modulación de nuestras palabras, ya que de ello dependerá que nuestra audiencia entienda subconscientemente que hablamos de algo importante, alegre o incluso solemne. Así que aquí te expongo los 5 elementos de la modulación que has de considerar a la hora de hablar en público.

Cómo Mejorar la Voz para Hablar – las 5 Claves

➊ Volumen

Se trata de la intensidad con la que formulamos las palabras. Si consideramos el discurso completo, siempre es preferible hablar un poco más alto que de costumbre, asegurándonos que proyectamos la voz hasta el fondo de la sala.

Eso sí, no podemos pecar de hablar demasiado alto de manera constante ya que resultará muy molesto a nuestro público. Y en el otro extremo, ten cuidado con hablar bajo porque en cuanto alguien no pueda escucharte por más de uno o dos minutos, ya no se volverá a enganchar a tu charla y será un oyente que has perdido.

voz temblorosa al hablar en publico

Ahora bien, no es necesario mantener el mismo volumen en cada palabra de cada frase que digamos, de hecho, es mejor no hacerlo. Matizar la intensidad de nuestras oraciones le aportará riqueza al discurso. Darle más fuerza a palabras o frases concretas resaltará su importancia. Además, también puede servir para transmitir fuerza, poder, seguridad, pasión afirmación y disipar dudas. Por el contrario, un volumen bajo en frases estratégicas puede indicar solemnidad o secretismo.

➋ Tono

El tono indica la frecuencia a la que vibran nuestras cuerdas vocales a la hora de emitir un sonido. De manera que una frecuencia alta nos hará hablar más agudo, mientras que las bajas frecuencias nos otorgarán una voz más grave.

Si consideramos toda la charla, el tono ideal que deberías adoptar es tirando a grave ya que transmite contundencia y seguridad, mientras que los tonos agudos pueden resultar ligeramente infantiles y e incluso llegar a ser algo molestos.

voz de pito al hablar

Ahora bien, si tenemos en cuenta el uso de diferentes tonos a los largo del discurso para otorgarle un mayor dinamismo, entonces utilizar tonos graves lograrán que transmitas seriedad, serenidad, profesionalidad, contundencia o agresividad (este último surge si lo combinas con un volumen alto).

Si necesitas darle un toque alegre, divertido, risueño y lleno de pasión a ciertas partes de tu charla, opta por los agudos.

➌ Ritmo

Refleja la velocidad a la que hablas. No puedes olvidar que los extremos nunca son buenos, y por lo tanto hablar excesivamente lento lo único que conseguirá será aburrir a tu público, mientras que soltar palabras a borbotones sin parar generará una sensación de agobio en quien te escuche, aparte de que no entenderá nada de lo que dices.

Dicho esto, si realizas tu discurso con una inclinación a hablar ligeramente despacio, transmitirás serenidad en tu audiencia, pero curiosamente, hablar algo más rápido suele calar en el público como más profesional.

Es algo instintivo e inconsciente, como si la mente de los oyentes hiciese una asociación de conceptos entre “habla rápido, aun así tiene la capacidad de hablar bien, por lo tanto tiene en su cabeza todos los conceptos e ideas perfectamente trabajados, lo que lo convierte en profesional”.

A la hora de referirnos a matices que puedas realizar variando el ritmo de tu discurso, bajar el ritmo siempre denotará tranquilidad, pausa y serenidad (ojo, siempre y cuando no se te atasquen las palabras, ya que entonces parecerá que hablas despacio porque no sabes qué es lo que tienes que decir).

Por el contrario la rapidez en las palabras (siempre que no sea excesiva porque entonces parecerás nervioso), transmiten euforia, alegría, emoción y pasión.

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➍ Silencios

Las palabras dicen mucho, pero los silencios dicen más. Las pausas en lugares concretos ayudan a la audiencia a tener tiempo para digerir lo que acabas de decir. Por lo tanto crea silencios estratégicos detrás de frases con un mensaje muy potente o controvertido y automáticamente tendrán más interés y dramatismo, de manera que tu audiencia estará esperando con ansia tu próxima frase.

Eso sí, no peques de silencios eternos tras cada frase que digas, ya que esto sólo conseguirá ralentizar tu presentación y evitará que las frases que realmente se iban a beneficiar de la pausa ahora sean igual que todas las demás.

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➎ Cadencias

Son las modulaciones del final de una frase y por lo tanto las que le otorgan un carácter de continuidad, interrogativo o de conclusión.

Técnicas de Voz para Hablar en Público

Pese a que todas ellas son importantes, las que más diferencia generan y por lo tanto las primeras que deberías aprender a dominar son las modulaciones de conclusión. Piensa en cuando eras pequeño, estabas en el colegio y hacías dictados. Cada vez que tu profesor decía punto y final, te generaba una sensación conclusiva.

Respecto a la voz, esto se consigue bajando el tono a medida que avanzas hacia el final de la frase, es decir, haciéndola más grave. Además, acompáñalas seguidas de una breve pausa para que realmente se sepa dónde acaba una frase y empieza la siguiente.

Las aprender las modulaciones interrogantes sólo tienes que pensar en preguntas y en cómo en vez de terminar en un tono grave, se van haciendo cada vez más agudas.

Las modulaciones de continuidad, a diferencia de las dos anteriores, mantienen un tono estable a lo largo de toda la frase.

Es importante conocer y saber diferenciar estas variaciones, ya que si en vez de damos una entonación interrogante a una frase conclusiva, parecerá que la dejamos incompleta y que realmente venía algo más detrás pero que no has seguido diciendo. Y si por el contrario, entonamos una pregunta como si fuese una conclusión, dará la sensación que estamos afirmando la frase en vez de cuestionando la idea.

Conclusión – Domina tu Voz y Dominarás a tu Audiencia

Así que domador, ya ves la importancia que tiene saber modular tu voz a la hora de hablar en público para poder transmitir las sensaciones adecuadas a tu audiencia. Por supuesto el gran secreto para dominar esta técnica radica en mezclar todos los elementos que te he presentado arriba de manera que si quieres ser la serenidad personificada apuestes más por un volumen intermedio ligeramente bajo, tonos graves, un ritmo pausado y acentúes las cadencias conclusivas.

Y si te quieres ir al otro extremo para transmitir una pasión desmesurada por lo que les vas a explicar, entonces opta por una intensidad mayor, modula hacia tonos (algo más) agudos y acelera la velocidad de tu charla, eso sí, todo dentro de unos parámetros en los que se entienda siempre lo que dices y no provoques sensación de ahogo en tus oyentes.

Y entre la serenidad personificada y la pasión desmesurada existen infinidad de sensaciones intermedias, sólo tienes que jugar con los parámetros de tu voz para encontrar qué es lo que quieres transmitir tú.

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